El vino blanco es una variedad de vino que puede
oscilar entre las tonalidades amarillo pajizo, amarillo verdoso o
amarillo oro. Se
produce por la fermentación alcohólica de la pulpa no
coloreada de uvas que
pueden tener una piel de color blanco o negro, a fin de mantener un color
amarillo transparente en el producto final. La amplia variedad de vinos blancos
proviene de la gran cantidad de cepas y métodos
de elaboración empleados, así como de la relación de azúcar residual.1
El vino blanco se estima que se consume desde hace 2500
años.2 Ha
acompañado el desarrollo económico y se ha instalado en todos los países con
tradición en el consumo de vino, principalmente en Europa, América y Oceanía.
Las uvas blancas que producen
principalmente vinos blancos son de color verde o amarillo, una variedad muy
extendida en el mundo, por lo cual este vino es producido en muchas zonas del
planeta. Algunas variedades son muy conocidas, como la chardonnay, sauvignon y
la riesling. También hay variedades de uva negra, como
la pinot
noir, utilizadas para producir vino blanco o champán.
Entre los muchos tipos de vino blanco, el vino
blanco seco es el más común. Más o menos aromático y ácido, se deriva de la
fermentación completa del mosto. Los vinos dulces son aquellos donde se
interrumpe la fermentación antes de que todos los azúcares de la uva se
conviertan en alcohol. Los vinos
espumosos, que son en su mayoría vinos blancos, son aquellos en los que
No hay comentarios.:
Publicar un comentario